8.7.09

POR SUS ANDARES LES CONOCEREIS

Que conste en acta que lo que voy a contaros en esta entrada no lo digo yo, lo comenta Arturo Pérez-Reverte en el magazine del pasado domingo.
En su paseo por la carrera de San Jerónimo, coincide a veces con la salida de los diputados del Congreso y habla de "los aires" que se gastan algunos. Se pavonean graves, importantes, seguros de su papel en los destinos de España (joder, que miedo me da pensar que mi destino está en manos de alguno de ellos). No pocos salen arrogantes y sobrados como estrellas de la tele, con trajes a medida, zapatos caros y maneras afectadas de nuevos ricos.

Oportunistas advenedizos que cada mañana se miran al espejo para celebrar su buena suerte: diputados, nada menos. Sin tener, algunos, el bachillerato. Ni haber trabajado en su vida. Desconociendo lo que es madrugar para fichar a las nueve de la mañana, o buscar curro fuera de la protección del partido político al que se afiliaron sabiamente desde jovencitos. Sin miedo a la cola del paro. Sin escrúpulos y sin vergüenza. Llegados a este punto, repito, es un escrito y pensamiento de Pérez- Reverte, al que no tengo el gusto de conocer o él a mí, según como se vea, y a quién no he pasado ninguna información, aunque el tío parezca medium, oye.

En cada ocasión, cuando se cruza con ese desfile insultante de prepotencia absurda, dice que le entra un malestar íntimo, desagradable, una indignación y desprecio visceral, irracional y colérico que le dan ganas de acercarse a cualquiera de ellos y decirles 4 cositas (él dice ciscarse en su p. madre, pero una ha ido a colegio de monjas). Aunque reconoce que siempre hay justos en Sodoma, gente honrada y políticos decentes cuya existencia es necesaria, él habla de impulsos y de sentimientos, que no elige y le saltan automáticamente.

Algo ocurre, que no entiende y yo tampoco, cuando a un ciudadano de 57 años (no sé si se quita alguno) y en uso correcto de sus facultades mentales, con la vida resuelta, cultura adecuada, inteligencia media y conocimiento amplio y razonable del mundo, se le sube la pólvora a la cabeza mientras asiste al desfile de los diputados españoles saliendo de las Cortes. Le preocupa la razón de esa naúsea y cólera tan intensas. Se pregunta hasta qué punto los años, la vida que llevó en otro tiempo, los libros que ha leído, el panorama actual, le hacen ver las cosas de un modo tan siniestro, tan agresivo y tan pesimista. Por qué cree ver sólo gentuza cuando los ve, si sabe que entre ellos hay gente honorable. Por qué ha pasado de admirar y respetar a quienes ocuparon esos mismos escaños hace 20 ó 30 años, a despreciar del modo que lo hace a sus mediocres reyezuelos sucesores. Por qué unas cuantas docenas de analfabetos irresponsables, sin distinción de partido ni ideología, pueden amargarle en un instante, de esa manera, la tarde, el día, el país y la vida.

Concluye que quizás porque los conoce en gral. a la tropa y su casta. Ha visto aquí y afuera los bosques de cruces de madera donde llevan sus irresponsabilidades, corruptelas, ambiciones, incultura atroz y falta de escrúpulos. Cualquiera que se fije, lea y mire sabe como se lo montan ahora, adaptándose a su tiempo y su momento. Dice que un día contará cómo se reparten las dietas, privilegios y coches oficiales, cómo organizan en comisiones y visitas institucionales, descarados e inútiles viajes turísticos que pagan los contribuyentes. Cómo se han trajinado, sin discrepancias ideológicas en este punto por supuesto, el privilegio de cobrar la máxima pensión pública de jubilación tras sólo 7 años en el escaño, frente a los 35 de trabajo honrado que necesita un ciudadano común. Cómo los ministros tendrán, al jubilarse, sólidas pensiones compatibles con cualquier trabajo público o privado, pensiones vitalicias cuando lleguen a la edad de jubilación forzosa, e indemnizaciones mensuales del total de su salario al cesar en el cargo, cobradas completas y sin hacer cola en ventanillas, desde el primer día.

Espera, con su escrito, que por lo menos alguno, ahora, sepa lo que tiene en la cabeza cuando se cruza con ellos mientras camina por la carrera de San Jerónimo. Será mejor que no le dirijan la palabra, no vaya a ser que se desate "la bestia" que lleva dentro...

5 comentarios:

IBE dijo...

La musiquita es Mónica Naranjo con "Usted", un tema que escuché la otra noche y que habla de las ansias de poder de algunos políticos y, como tenía pensada la entrada, dije: "esa, me la pido".

cibersocialista dijo...

...y seguro que el pavoneo es inversamente proporcional a su actividad política...
¿Si nos pidiesen a los que habitualmente nos interesamos por la cosa pública que citásemos a los diputados que conocemos de la actual legislatura a que no sabemso ni los portavoces de las comisiones?
Mira que tiene problemas el país y quienes en teoría deben resolverlos ...missing...y si Perez Reverte dice que se pavonean (aunque últimamente anda un poco reaccionario...imagino que porque reacciona ante mucha estupidez)me parece que muchos se lo deberían mirar porque el modelo tradicional de partido es otra cosa...de la que se está alejando la ciudadanía a pasos agigantados.No nos quejemos luego de la abstención que parece que nos la estamos buscando.

ulises dijo...

Es la erótica del poder. Es sentirse mirados y admirados lo que lleva a esa gente a creerse importante.
A mí lo que me fastidia no es que manejen el país sino que dilapiden mi dinero en chorradas de todo tipo.

jordi dijo...

Nosotros de donde soy yo, decimos que están endiosados y es así, se sienten importantes,ademas nos piden que se lo demostremos, quieren alajas y regalos para clalmar su ego. No se dan cuenta que los hemos puesto para trabajar, no para que nos iluminen con su presencia, en agápes y fiestas.hablo por supuesto de los Riojanos, pero serán todos por el estilo, maxime porque a algunos les hemos escrito asta los discursos joder!.
De todas formas creo que reverte, pierde las buenas maneras en algún momento cuando los califica, estoy seguro que gran parte de ellos se dedican a trabajar y lo hacen bien.
Pierden un poco el contacto con la plebe y el mundo obrero, suben un escalón por encima, a unos les es facil descender y otros se endiosan, pero es lo que hay, el credito lo ganas con muchisimo esfuerzo y es tan facil perderlo ,simplemente llevando una tanga torcida,jajaja,ustedes me entenderán......chao

Español dijo...

Has descrito al Juez Garzón.