5.7.09

...Y COMO YO (PARTE II)

Como lo prometido es deuda, voy a terminar con la descripción de las "perlitas" que nos regala Labordeta sobre la política y los políticos que él ha conocido hasta el año pasado en el Congreso.

Dice que Zapatero le agradeció personalmente su voto en la investidura porque le reconocía un demócrata de mucha solera, aunque Jose Antonio habla del "socialismo suave" que percibía en la personalidad del presidente. Del mismo modo habla de la mala uva y el resentimiento de los políticos del aznarismo, rebajados a la humildad de simples diputados, cuando ellos no lo habían asumido, y que convirtieron la legislatura en un caos para demostrar que la democracia, cuando ellos no mandan, es un desastre.

Define a Aznar como un personaje ególatra y altanero (nada nuevo) que no podía asumir la autoría verdadera del atentado del 11 M, porque eso suponía reconocer el desastre de haber enviado tropas a Irak.

Es interesante como define la necesidad de hacer política por todos, incluyendo a los grupos minoritarios: porque se trata de jugar el juego que ha costado muchas cárceles, mucho exilio y mucha sangre y evitar que vuelvan los salvapatrias.

Habla del proyecto de Ley de Memoria Histórica y comó tapó la boca a Zaplana, leyendo el texto del catedrático de la universidad de Zaragoza, Julián Casanova: "los pasados traumáticos de guerras y dictaduras suelen provocar conflictos entre diferentes memorias individuales y de grupos, entre distintas maneras de mirar la historia". Y terminó diciendo que apoyaba la ley porque quería que todos los heridos de la guerra fuesen de una vez caballeros mutilados, y no que los que defendieron la legalidad republicana fuesen "putos rojos" y que a todos los familiares de todos aquellos que fueron asesinados en las cunetas y en las tapias de los cementerios durante la dictadura, les llegue una paz verdadera al sentir reparada, en parte (y nunca en su totalidad), su brutal injusticia. Como Zaplana (demostrando que donde no hay mata, no hay patata) había nombrado a Azaña e Indalecio Prieto, Labordeta le recordó que ambos habían muerto en el exilio.

Para terminar dentro de los semblantes de políticos de los que habla, siente simpatía por Chacón porque su abuelo, viejo cenetero aragonés, exiliado y combatiente, dice que le devolvía la dignidad de los viejos republicanos cuando ponía a González, según su nieta, a bajar de un burro.

Parece sentir más conexión con Carmen Romero que con Felipe González (del que decía vivir ya de las rentas y apenas asistir al Congreso), y sí admira profundamente la personalidad política de Alfonso Guerra. A Llamazares y a Zapatero los incluye en un particular grupo de "rojos desteñidos". Y de los que nos tocan cercanos, habla de López Aguilar de quién recuerda que hacía caricaturas perfectas, de Chaves que tenía toda la socarronería del sur, y sobre todo con las féminas y de nuestro paisano diputado Bermejo, que era un estupendo fotógrafo y que parecía demasiado buena persona para haber sido alcalde de nuestra ciudad, como le habían comentado.

Ah, se me olvidaba, de las veces que habló con el Rey las conversaciones giraron además de en torno a los temas importantes como trasvase, etc., sobre los bocatas de calamares en los bares de Zaragoza donde hemos acudido siempre estudiantes y cadetes, sus estancias en Candanchú y los chocolates con nata de la cafetería Niké. Lo cuál demuestra que, no hay como ser monarca para echarle humor a lo importante de la política nacional e internacional y saber poner "entre col y col, lechuga".

5 comentarios:

Socialistas de Cuzcurrita dijo...

Preciosa lectura y entrañable personaje. De un pais en la mochila conservo toda su colección pero en video y su música siempre tan presente como su famoso !!!!a la mierda!!!!. A ÉL SE LE PUEDE PERMITIR ESO Y LO QUE SEA´

Salud y Progreso

IBE dijo...

En casa de mis padres, también andan las cintas vhs de la famosa colección y los casettes, que le encantan a mi señor padre, que se puede decir que es como un segundo Labordeta, algo más joven, claro. Así que, entendereis que también yo lo encuentre entrañable, como "una enciclopedia con patas" y políticamente coherente.

cibersocialista dijo...

Leer que alguien en política no se alambica y habla sencilla y llanamente el idioma de la calle en el Parlamento es, más que reconfortante, la clave de tener al ciudadano metido en el órgano de representación de su pueblo. Labordeta representó muy bien toda una forma de hacer política cuando a esta la empezban a a pervertir con el profesionalismo de gente que sólo se representa a ella en la izquierda y en la derecha...
ese hombre era demasiado "pueblo" para sus señoría y me imagino el estómago de algunos ilustres comemierdas neofranquistas con un rojo de ese calibre al lado y señalándoles con el dedo y el comportamiento...
Y eso, al final, debiera de ser el espejo polítco para nosotros pero las grandes maquinarias de nuestros partidos nos meten en cada sidral...con lo fácil que es...
A mí me ha parecido tan familiar como entrañable siempre, que lo veo como el ejemplo de lo que muchos fuimos o intentamos ser...
y con esta gente el pueblo conecta de puta madre.
Es la naturalidad de lo nuestro.y es la verdad en las instituciones y la gente lo sabe, hasta la derecha.

alegrias dijo...

Labordeta es uno de los seres humanos más entrañables,más solidarios, más emblemáticos y más consecuentes con sus ideas que existen (para muestra lo que ha hecho durante años en todo el aspecto en el que se ha desarrollado en calidad de GENTE y en calidad de profesional)
Es un orgullo poder decir que tenemos a una persona como él dentro del "panorama político/social/cultural".
Un diez por tu análisis (yo al final he decidido comprármelo...)
Un abrazo fortísimo a todos

jordi dijo...

Es uno de los grandes sin duda, que está por encima del bien y del mal, que decia las cosas cuando le salian de las tripas, que es de donde salen todos los sentimentos verdaderos, sin pasar por el filtro del cerebro y su censura.
Que en cualquier acto esta siempre dispuesto, con una guitarra a amenizar cualquier velada con su musica y sus impagables historias.
Que es de los que aún piensan.
Que medallas de oro y relojes, son alajas que solo sirven para alimentar el ego de los dioses, y el mejor regalo es el cariño y reconocimiento de la gente a una vida dedicada a hacer cosas por los demas.
Y en este pais cada vez tenemos a menos personas que sean dignas de esos meritos.
Algunos asta se compran las medallas verdad jeje.
un saludo.