20.2.11

NI SANTOS, NI BEATOS.

Nadie sabe cuántos son exactamente ni cuánto dinero han invertido. Pero lo que nadie puede dudar es que fueron, como mínimo, muy imprudentes. Invirtieron su dinero en pagarés y acciones de empresas de Nueva Rumasa que les aseguraban una rentabilidad anual de hasta el 10%, cuando los bancos y cajas, en plena crisis financiera, apenas pagaban un 3%. La historia de siempre, intentar ser más listos que nadie y pretender que te den duros a cuatro pesetas.

Casi el único aval de sus inversiones era la palabra de José María Ruiz-Mateos puesto que las garantías sobre las que se apoyaban estos pagarés eran tan exóticas como unas barricas de brandy. Tenían además recientes los casos de Afinsa y Fórum Filatélico en los que, con muchas más garantías a priori, 450.000 familias y pequeños inversores han visto cómo se esfumaban 4.600 millones de euros. La Audiencia Nacional acaba de desestimar la petición de varias asociaciones de afectados para que el Estado les indemnice por su responsabilidad en la supervisión de estas entidades.

Su pecado era el mismo que los de Nueva Rumasa: confiar en productos financieros que ofrecían una retribución muy por encima del mercado sin preguntarse por las garantías. ¿Es que todos los demás ahorradores eran tan ingenuos para colocar su dinero a la mitad de lo que ofrecía un negocio basado en el coleccionismo de sellos o en la venta de flanes?

Aunque la familia Ruiz-Mateos se ha negado a dar un solo dato -"ningún banco destripa la información sobre sus inversores", dice una portavoz-, se trata de unos 5.000 ahorradores que han invertido unos 140 millones. Su situación no es la más idónea. Sus ahorros por ahora no están perdidos, pero tampoco seguros. Las principales empresas de Nueva Rumasa se han acogido a la situación preconcursal, que permite a compañías en dificultades negociar durante cuatro meses con sus acreedores para evitar entrar en concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos).

Esa situación no tiene por qué abocar a una quiebra. Es más, la familia Ruiz-Mateos ha insistido en que una de las razones que le han llevado a acogerse a la ley concursal es salvaguardar los intereses de sus inversores ante la "campaña bestial" de algunos medios de comunicación y la "incomprensión" de algunos bancos. Pobrecitos, habrá que salir otra vez disfrazado de Superman y buscar al ministro socialista de turno para empezar de nuevo con el "que te pego, leche". Insultan la inteligencia del resto de españoles y más que nunca en estos tiempos de crisis que a todos tenía que afectar, ¿o a ellos no por ser "hijos prelilectos de Dios" y de Monseñor Escribá?

¿Quiénes son los inversores? Nadie lo sabe a ciencia cierta. A diferencia de los de Afinsa o Fórum, no se han manifestado por ahora ni han creado una plataforma de afectados ni existe ningún registro en la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La mayor parte de ellos son pequeños ahorradores que confiaban más en la palabra del fundador de Rumasa que en la solvencia del grupo que intentaba resucitar el imperio expropiado hace 28 años.

Un ejemplo: una mujer que, al quedarse viuda, recibió una pequeña indemnización de 80.000 euros, reunió a todos sus hijos y, de común acuerdo, decidió invertir todo su dinero en los pagarés de Nueva Rumasa, según relató el propio José María Ruiz-Mateos el pasado jueves. No es de extrañar que el empresario jerezano extienda a sus inversores esa aura de religiosidad en la que siempre ha envuelto sus actos. Los ahorradores no han invertido solo en pagarés sino que han realizado "gestos de bondad y de confianza" y defraudarles ahora resultaría un "acto deplorable". "Si no devolvemos hasta el último euro a nuestros inversores me pegaría un tiro, si es que mi fe me lo permitiera", ha llegado a decir el patriarca de la saga de los Ruiz-Mateos para tranquilizar a sus fieles.

FABULA XI

LAS MOSCAS 
A un panal de rica miel
dos mil Moscas acudieron,
que por golosas murieron,
presas de patas en él.
Otras dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.

Mucha fe van a necesitar los ahorradores: las cosas no pintan bien. Hasta ahora han cobrado sus intereses, pero si finalmente se llega al concurso de acreedores serán los últimos en la cola. Gran parte de la deuda bancaria, de 700 millones, está garantizada con hipotecas sobre propiedades de sus empresas. Clesa, Dhul, Carcesa, Hibramer y Cacaolat tienen hipotecas de 240 millones como garantía de préstamos cuyo grueso concedió el Santander. Cajasur y Cajasol han ejecutado dos propiedades, y los jueces han decretado el embargo de varias fincas. Además, Hacienda, el Fondo de Garantía Salarial y la Seguridad Social (45 millones de deuda) también cobrarían antes: son acreedores preferentes. Solo al final llegaría el turno de los ahorradores.

Para colmo, Nueva Rumasa no es realidad un holding sino una suma de empresas (muchas radicadas en paraísos fiscales) al no consolidar sus cuentas, por lo que de la deuda de sus filiales no responde el patrimonio del grupo.

Con todo, los inversores no pueden alegar que les faltó información o que el Gobierno o los reguladores no hicieron nada por prevenir esta situación. La CNMV realizó hasta siete advertencias desde que en febrero de 2009 Nueva Rumasa, arropada en una impresionante campaña publicitaria, emitió los primeros pagarés.

Además, y casi ex profeso para frenar la iniciativa de los Ruiz-Mateos, el Ejecutivo cambió la ley: desde el 14 de abril se exige que en la venta de títulos dirigida a particulares, como los pagarés, intervenga un gestor financiero autorizado que debe responder ante la CNMV. Tras esa medida, Nueva Rumasa dejó de emitir pagarés y optó por ampliaciones de capital con aportaciones desde 1.200 hasta 3.300 euros. El objetivo: volver a escapar al control de la CNMV, es decir, hecha la ley, hecha la trampa.

Frente a esos controles, Ruiz-Mateos, casi octogenario y rodeado por su prole, apela a su imagen de emprendedor cuya única obsesión es crear empleo. Ese fue el reclamo con el que pidió financiación a sus seguidores. Pero no dijo toda la verdad: la mayor parte de los fondos no se destinaron a adquirir empresas sino a pagar deudas. El dueño de Rumasa sigue conservando adeptos. Y la fe mueve montañas, pero no siempre ayuda a pagar los intereses.

Queda claro que tanto Rumasa, siendo expropiada, como Nueva Rumasa que cae por su propio peso, demuestran que las empresas creadas de las fantasías animadas de falsos empresarios sobre dinero prestado tienen poco futuro con gobiernos socialistas y más cuando se recorta de todas partes, pero sobretodo de los préstamos y créditos.

Esperemos conocer pronto lo que se esconde tras este panal de rica miel, como diría la Fábula de Samaniego.

"Venderemos las casas"

El consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos hijo, aseguró el viernes por la noche que todos los inversores particulares que suscribieron pagarés de Nueva Rumasa cobrarán íntegramente el principal y los intereses y que lo harán sin ningún retraso. "Venderemos hasta nuestras casas, si hace falta, con tal de no dejar de pagar a un bonista", insistió en Intereconomía, eso suponiendo que no cueste venderlas y no se las tengan que embargar los bancos como dación en pago de sus propias deudas."Somos empresarios, pero ante todo somos personas honestas, honradas y donde la educación que nos han enseñado nuestros padres, gracias a Dios, ha sido la de cumplir nuestros compromisos", añadió el consejero delegado del grupo.

Ruiz-Mateos aseguró que les han "llovido" ofertas de fondos buitre interesados por sus activos desde que se acogieron a la ley concursal, aunque luego señaló que ellos mismos habían buscado parte de esas ofertas. Señaló que es "radicalmente falso" que el grupo esté controlado desde un paraíso fiscal, pero luego dijo que era "cierto" que en realidad hay sociedades que podían tener como accionistas sociedades domiciliadas en países como Holanda, Belice y otros paraísos fiscales, como figura en el Registro Mercantil.

13.2.11

SI LOS CURAS Y FRAILES SUPIERAN...

Así comienza el Himno de Riego y así hay que decirles a tanto experto en relaciones humanas, amor, sexualidad, matrimonio, etc. como Martínez Camino, portavoz episcopal, que achaca el descenso en el número de casamientos a una ley irracional y perjudicial para el bien común. Para él el matrimonio civil se ha convertido en un contrato mucho más leve que la adquisición de un servicio de telefonía móvil. Por supuesto que mucho menos que los contratos de hipoteca que te atan a tu banco hasta 30 y 40 años.

Si esta disertación tan autorizada sobre los tipos de matrimonio, la crítica a las uniones entre personas del mismo sexo no me habían sorprendido lo suficiente, el profesor y sacerdote Pedro Trevijano habló, en una Tribuna de opinión, de la "sexualidad socialista", que debe ser la bomba por trasgresora y nosotros sin saberlo.

A mí, que asistí a sus clases de religión en el instituto, donde no se si el entonces inexistente proyecto curricular incluía las clases de sexualidad, pero él se empeñaba en dárnoslas, siendo el único que se escandalizaba cuando salía una chica desnuda en las diapositivas de entonces, no me ha supuesto ningún trauma compaginar mi educación religiosa, mis creencias, ni mis valores morales con esa sexualidad tan perniciosa, libertina, que él califica de "socialista" y que se ha limitado a legislar sobre derechos que hacen, por fín, iguales a los hombres y a las mujeres. A que tengan no la misma libertad, sino el mismo derecho a decidir sobre su cuerpo, su futuro, su salud, y su vida, como los hombres lo han hecho siempre.

Legislar sobre el divorcio, el aborto, la píldora del día después, los matrimonios entre personas del mismo sexo, las adopciones, las familias monoparentales, etc. es hacer iguales a todas las personas, un derecho humano fundamental, que ustedes nunca comprenderán porque su mente sigue anclada todavía en San Agustín. Para ustedes, como para él, todo lo bueno, aunque para ustedes sólo debería ser lo desconocido, es pecado o engorda.

No pueden hablarnos de estos temas "personas que se juntan sin conocerse, viven juntos sin amarse, y mueren sin llorarse" (creo que esto lo escribió Umberto Eco). Prueben a establecer relaciones personales "sanas" por naturales y libremente decididas, practiquen un poco del amor universal que predican desde el púlpito y después hablamos...


8.2.11

SIGUIENDO EL RASTRO

Desde estas líneas, aplaudo las medidas que emprende el gobierno, aunque sea tarde, para perseguir la economía sumergida y el dinero negro. ¿Quién no conoce a personas que trabajan estando cobrando el paro, estando de baja o siendo jubilados o pensionistas? ¿Personas que trabajan en casa o en sus trasteros o garajes, incluso gastando luz de su comunidad, sin cotizar a la seguridad social y sacando dinerito libre de impuestos? Se van a mirar con lupa, y ojalá sea verdad, hasta los recibos de luz, gas, teléfono, que hagan sospechar que existe una actividad empresarial disfrazada.

Este país nuestro, tan dado a la picaresca del Lazarillo de Tormes o el Guzmán de Alfarache, no hemos evolucionado nada y nos parece normal o no sospechamos nada raro viendo que, con la crisis que nos atenaza, existan familias enteras con todos sus miembros en paro y sin embargo comprobamos que se siguen llenando los bares, tiendas, cines, lugares de ocio, nadie o muy pocos para la que está cayendo, se priva de vacaciones, salidas de fin de semana, cruceros en puentes y acueductos o seguimos tirando la casa por la ventana en navidades, Reyes y veremos ahora en bodas, bautizos y comuniones. No creo que todo sea fantasía, como hace unos años, y se viva de los préstamos, porque los bancos están para pocas tonterías y valoran, como nunca, los riesgos de las operaciones, luego bastante negro o gris oscuro existe todavía escondido y habrá que sacarlo a la luz. Se abre la veda y en nuestra santa tierra, me temo que existe "telita": cosido de alpargata y calzado, temporeros, y mucho trabajador con sobresueldo y pluriempleo, etc.
Con razón dicen nuestros mayores que aún tienen que pasar más penurias estos pícaros de pacotilla para que se den cuenta de que sus t
rampas afectan a todos. Defraudan a Hacienda y la Agencia Tributaria somos todos.

También celebro la noticia de que en las listas de Tomás Gómez en Madrid se incluya a la actriz Carla Antonelli y no celebro tanto que se califique con lo de transexual, si se ha filtrado así para hacerse eco de la integración,
la pluralidad y lo exótico de la diferencia en unas listas, todavía me parece peor aún, porque chirría que un partido de izquierdas vea eso como noticia en los tiempos en los que vivimos. Ya no importa a nadie con quién se acuesta o se levanta cada persona, chirría la especificación como decía Pérez Reverte, este domingo, de los LGTB, con refe
rencia a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Nos interesan o nos deberían importar las personas como tales y no como seres sexuados o sexuales. ¿ No pueden estos modernos, que denotan no serlo tanto, verlos así ? Sólo viéndolos así, como se debe, pueden convencer al resto y hacerles comprender que tienen los mismos derechos que el resto a juntarse, casarse, divorciarse, tener hijos biológicos o adoptar, heredar, etc. como todo el mundo.

Prediquemos con el ejemplo y no hagamos comulgar con ruedas de molino o veamos la paja en el ojo ajeno y no seamos capaces de ver la viga en el propio.