31.12.08

19.12.08

DE LA ESPAÑA DE LARRA A LA DE LAS BARRITAS DE FIBRA...

... En un lugar de la administración de cuyo nombre mejor no tener que acordarse, no hace mucho que paraba una funcionaria nada "hidalga", salida de película antigua, cara de rocín flaco y diligencia de galgo poco corredor...
Ya hablaba Mariano José de Larra de la España del "vuelva usted mañana" que, a día de hoy, me atrevo a decir que es la España de las barritas de cereales con fibras que (por no hacer publicidad de marcas) por la necesidad que tienen de ellas muchos de nuestros funcionarios.
Recuerdo que, cuando estaba en la Facultad, nos pasaban una vez al año, un control de calidad de la docencia que supongo que sigue funcionando, aunque desconozco si sirve de algo en caso de no pasar dicho control.
En la empresa privada, debes pasar continuamente, cada día, ese control porque, de otro modo, vas a la calle. Te llegas a saturar de cursos de atención y recepción de clientes, tanto presencial como telefónica. Te marcan a fuego el tema de la sonrisa telefónica (el buen tono y la paciencia, aunque te duela el hígado), etc., pero a cierto funcionariado parece que le ha valido con aprobar una oposición (pasada más o menos preparada o con más o menos suerte, que también existe) y lo de los text psicotécnicos, entrevistas personales, cursos de reciclaje y cursos de atención a la diversidad, brillan por su ausencia.
Esta fauna esteparia que campa por nuestro país, algunos se creen ministros y tratan igual de mal y con la misma falta de paciencia a los inmigrantes recién llegados, que no hablan y entienden mal nuestro idioma, que a las personas que acudimos con cierta preparación y que conocemos perfectamente los trámites. Ellos, de todos modos, tienen que quedar por encima como el aceite.
Vamos a dejarlo en que va a ser mi buena obra de este fin de año: aguantar a todos estos "mindundis" y dejarme vapulear si con ello les evito el coste de las terapias que necesitarían...
Añadiré a mi carta a los Reyes Magos el deseo de un control de calidad al funcionariado que esté de cara al público, para que no se crean intocables y se comporten con algo más de tacto, porque nadie tiene la culpa de que parezca que siempre tengan un mal día...
Como dijo ayer el Príncipe Felipe, en una entrega de premios, FELICES FIESTAS A TODOS Y CUIDADO CON EL TURRÓN Y LAS BURBUJAS !!!

Adolescentes: ¿Amor e hijos?


Hace unos días publicaba una madre del Foro Navarro de la Familia una carta que comenzaba diciendo que la campaña de “promoción” del preservativo le parecía un gasto superfluo e ineficaz. Matizo que el término “promoción”, para mí, es erróneo ya que la campaña de un gobierno no promociona nada, ya que no intenta vender nada. (O al aprobarse la Ley del Divorcio, ¿era para que la gente se divorciase a discreción?) Se trata de una campaña de fomento de la utilización del preservativo entre los jóvenes para que hagan un uso responsable de su sexualidad.
Esa sexualidad que es inherente a la naturaleza de jóvenes y adultos, a todos, se lo digan a usted como madre o no.
Puedo compartir con usted el hecho de que no le guste la forma. También yo he criticado, en otros foros, ciertos anuncios de mal gusto o demasiado explícitos, pero que precisamente por no dejarnos indiferentes, según los publicistas, es por lo que cumplen con su objetivo.
¿Usted realmente cree que “rollo” y “bombo” son metáforas de amor e hijo? Un adolescente, en su primera relación, dudo mucho que identifique los términos como usted lo hace. Comparto con usted que la paternidad tiene que ser responsable y por eso hay que evitar los “bombos” (embarazos no deseados) frutos de un “rollo adolescente” (relación sexual, natural, libre y consentida sin tendencia a procrear).
Siento que todavía haya que hacer estas aclaraciones, en pleno siglo XXI, a madres de adolescentes que, como dice, tienen la responsabilidad de educarlos en libertad.
En cuanto a las políticas de igualdad, desde mi condición de mujer, le puedo decir que la campaña da el mismo trato a la chica que al chico, compartiendo el juego y la complicidad y nunca debe plasmarse que ella está en desigualdad porque es la que puede concebir (idea que hay que erradicar).
Por una paternidad y maternidad responsable y porque el resultado de estas campañas no se mide sólo por el número de embarazos de adolescentes sino por el descenso de enfermedades de transmisión sexual, es por lo que esta campaña debe mantenerse. Por eso y porque más vale prevenir que curar y el gasto a la sanidad pública va a ser el mismo si lo tenemos que emplear a posteriori en los servicios de planificación familiar.
A lo que me gustaría añadir que hay tantas cosas que cuestan dinero al erario público... como mantener muchas asociaciones rancias y reaccionarias que todavía inundan el panorama nacional.

(Esta entrada pretende ser publicada, sin el último párrafo, en las Cartas al Diario La Rioja en respuesta a la de la señora Pilar Pérez Rodríguez, pero dudo que la veamos allí, porque me he identificado como socialista y miembro del Grupo de Igualdad)

11.12.08

SI YO FUERA UN CHICO...

Tomo prestado el título del tema y estribillo de la última canción en español de la cantante Beyoncé, que es un alegato a la igualdad, para intentar hacer justicia a todas las mujeres que sufren discriminación en el trabajo y rendir homenaje a una gran chica y mejor profesional, que lo está sufriendo en sus carnes, y a la que se lo prometí ... Va por tí!

Si yo fuera un chico...no me sería difícil llegar a liderar un equipo de investigación científica.

Si yo fuera un chico...no debería renunciar a cierto tipo de cosas que no todas las mujeres están dispuestas a perder aun queriendo desarrollar mi carrera.

Si yo fuera un chico...no se ralentizaría mi carrera por haber sido madre. Es difícil avanzar, si yo fuera un chico no iría tan despacio.

Si yo fuera un chico... no tendría compañeros que, en pleno siglo XXI, me preguntasen que ve una chica en la física, en la química o en la ingeniería.

Si yo fuera un chico...seguiría avanzando en mi carrera como ellos después de los 30 y no que nosotras nos frenamos, mientras ellos avanzan.

Si yo fuera un chico...no se atreverían a decirme que mi ascenso lo decide un dedo (masculino, claro).

Si yo fuera un chico...no de aprovecharían al verme débil, cuando lloro de rabia y se atreverían a aventurar que estoy mal con mi pareja.

Si yo fuera un chico...llegaría al mismo puesto que mis compañeros de promoción con igual o menos méritos que yo.

Por contra, si yo fuera un chico...quizás debido a una menor resistencia al stress, el mayor consumo de tabaco y alcohol, y mayor sedentarismo, un día, me quedaría "tiesa" en el despacho antes de haber cumplido los 50 y otro chico de 30 me sustituiría.

Como empecé con canción, termino con otra, esta vez de mi amiga y compañera de viajes faraónicos, Carmen París, de su último disco "Incubando", donde compara la cirugía estética y la distadura de los implantes de silicona con el pañuelo musulmán y dice que "...cada cultura tiraniza a su manera", a lo que yo añado que, con esto, ... queda dicho todo.