¿CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE MEJOR?

Después de la emisión de dos episodios de la nueva serie Águila Roja, se están planteando posicionamientos sociológicos sobre las razones del éxito de este tipo de series.

Coincide con el tirón de otras series de época como "La señora", "Cuéntame como pasó" o "Amar en tiempos revueltos".

Se me ocurre, como decía Esparza en La Rioja, que han sabido mezclar con maestría lo que gusta al gran público en las series de entretenimiento para no pensar y olvidarse de sus propias desgracias: erotismo, humor, buena ambientación (con pícaros, nobles, villanos, militares, religiosos, etc.) y fantasía (super-poderes del héroe aprendidos en Oriente). Es decir, todo un excelente cóctel de entretenimiento populachero que promete servir para olvidar la que tenemos encima de crisis económica, paro, corrupción política, persecución de la justicia, anclaje de la derecha en Galicia, problemas de pactos en País Vasco, etc.

Precisamente, por todo ello, pienso que esta serie, ambientada en nuestro Siglo de Oro, con un héroe "buenorro", maestro de escuela y vengador justiciero a partes iguales, nos retrotrae a series como Curro Jiménez, El Santo, Sandokán, Orzowey y Kung Fú donde no veíamos problemas, porque siempre llegaba el protagonista, como en este caso, mezcla de Robin Hood y bandolero de Sierra Morena y te lo terminaba resolviendo. Ojalá en la vida real fuese todo tan sencillo.

Por último, estas series tienen el encanto del costumbrismo. Me encanta recordar la de años que se pasó mi abuelo rememorando lo que le había gustado "Crónicas de un pueblo", en blanco y negro todavía, y donde quedaba retratada la vida cotidiana de la gente y sus problemas con su médico, su cartero, el cura, el maestro. Y digo que es entrañable, porque no se acordaba del nombre de los actores, pero sí de los papeles que habían bordado en la serie.

Comenzaba con este título la entrada para hacer un llamamiento al optimismo. Si como queda patente en estas series, medio históricas, medio de ficción, hemos sido un pueblo que ha superado invasiones, guerras, pestes, cóleras, cambios de régimen, dictaduras, transición, golpes de estado, etc., ahora también saldremos de esta crisis sistémica, acabaremos con todo tipo de violencia y evitaremos entre todos la corrupción y los engaños. Porque también queda demostrado que somos un pueblo de valientes, de gente con empuje e IDEALES y que sabemos LUCHAR POR ELLOS. Sólo nos hace falta un poco de paciencia que por algo dicen que es la madre de la ciencia y, ante todo, UNIDAD.