DIGO LO QUE PIENSO

Así se manifestaba ayer, en una entrevista para el Diario La Rioja, nuestro ministro de Educación, ante la pregunta de si se consideraba crítico o silente. Expresamente y de forma valiente para los tiempos que corren, manifestó que siempre ha dicho lo que piensa y sobre todo cuando no sabe que decir, dentro del Gobierno y en todos los sitios donde ha estado. Esta confesión, para mí, le honra.

También habló del problema de comunicación, que tantas veces hemos tratado en este foro, de que este Gobierno tiene que explicar y comunicar mejor las cosas que hace y esto es extrapolable a las actuaciones de nuestro partido en todas las CCAA. A los medios de comunicación no hay que culpabilizarlos de nada. Como dice Gabilondo, la relación entre Gobierno y medios es un gran debate de la democracia porque la política también es comunicación. Y ahí es donde se tienen que hacer las cosas mejor.

Trató del tema de la autoridad del profesorado y dijo que lo que eleva al profesor sobre los alumnos es el conocimiento y el respeto y que es un asunto no sólo escolar sino familiar. Totalmente de acuerdo: a mí no se me ocurría levantar la voz al profesor, pero tampoco a los padres en casa. Otra cosa es que la "autoritas" la tengas que saber ganar y mantener y eso no te la da ni una oposición, ni 2 carreras, ni un embarazo o una paternidad deseada o no. ¿Cuántas veces piensas, con pena, viendo alguna actuación ajena, que a alguno dónde le han dado el carnet de padre? Sí, me direis que los niños vienen sin Manual de Instrucciones, pero cada uno tenemos unos valores que no has inculcado a nosotros antes, luego el manejo básico lo sabemos (si nos ha ido bien con él, no tenemos por qué cambiarlo sino adaptarlo a los cambios sociales, sin más).

He hablado al comienzo de la audacia de decir lo que se piensa porque existen muchos bárbaros que por actuar así, dicen atrocidades, pero encima pasan por la vida sin que esas actuaciones se les fiscalicen: ejemplo lo comentado por NNGG del Partido Popular de Gran Canaria en Facebook y publicado en El País. Al hilo de la retirada de la foto de la familia Zapatero con los Obama, estos cachorros populares han cometido la fechoría de relacionar el deseo de ocultar la imagen de las hijas con la necesidad, en ocasiones, de la práctica de abortos. Claro, después hablamos de educación y valores...

Tengo otra perlita de "boca-chancla", en una Carta al director de nuestro diario, relacionando aborto y tabaco. Dice que abortar es de imbéciles por cometer la negligencia de quedarse embarazada sin desearlo. Que supone mucho gasto a la sanidad pública. Que también es gasto el tratar el tabaquismo y los cánceres de pulmón, pero en ese caso se va a prohibir en todos los espacios cerrados porque el daño es para fumadores activos y pasivos. Vamos a descifrarle el enigma al autor de la perla: si enferma de cáncer de pulmón una camarera que nunca ha fumado, pero que ha trabajado toda la vida en un local con humos, ¿quién es la negligente o "imbécil", como usted dice, ella por trabajar allí para poder vivir o los fumadores que allí acuden a contaminar con sus malos humos a ellos mismos y a los demás? Me parece una aberración que frivolice comparando ambos temas.

Pero tengo otro pensamiento profundo y plasmado también por escrito, esta vez de nada más y nada menos que de la Secretaria del Tribunal Eclesiástico de La Rioja, hablando del debate sobre la "legalización" de la prostitución. Se atreve a discernir, a su manera o a la manera de su Iglesia, claro, entre la "Mujer como igual o como muñeca de goma", yo fuí abriendo los ojos más cada vez, conforme avanzaba en la lectura de la Tribuna, pero cuando llegué a la mitad y ví la preguntita de marras me decidí a escribirlo aquí y donde proceda. Se plantea que ¿cuántos hombres estarían dispuestos a casarse con una mujer que ejerció la prostitución? Pues mire usted, no lo sé, supongo que aquellos que se enamoren perdidamente de ella, como en su día lo hizo su señor esposo. Usted es la que las margina con esa pregunta y después habla de dignidad. ¿No recuerda a María de Magdala? Hay muchas formas de prostituirse, señora mía. Me producen más rechazo mujeres como usted, con sus ideas, soy de las que piensan que las vírgenes, santas y mártires ya jalonan las ornacinas de nuestras iglesias y en la calle se deben ver mujeres trabajadoras, defensoras de sus derechos, trabajando en condiciones dignas y con ideas claras sobre sí mismas y su sexualidad.

Cuando quiera le hago un esquema de tipos de esclavitud o prostitución. Por ponerle un simple ejemplo real: paseo de la madre, ama de casa con 4 hijos, por Gran Vía del brazo del maridito empresario luciendo el abrigo de piel (uno de los regalos del esposo), camino de Misa Mayor después de un supuesto viaje de negocios del marido. Este viaje, es uno más de los que realiza el esposo, una vez al mes, a Cuba o a Madrid con la supuesta amante cubana. Comprenderá que no pueda darle los nombres y apellidos, pero se asustaría de la larga lista que retengo en la memoria. Ya dicen que hay personas que valen más por lo que callan que por lo que dicen, del mismo modo que somos dueños de nuestros silencios, pero esclavos de nuestras palabras. Aún así, yo prefiero también decir siempre lo que pienso porque es una terapia con la que me quedo plenamente satisfecha. Si tengo que soportar perlitas, que soporten también las mías, caigan como caigan. Además, de mis pensamientos también soy ama y señora.