26.1.09

"EL NIÑO QUE QUERÍA A DOS MAMÁS"

... Erase una vez un niño llamado David Pardo que vivía en Galicia, felizmente, con su papá y su mamá. Después de unos años, su papá el señor Pardo, profesor de informática en su cole, en un ejercicio de libertad que nadie puede cuestionar, se cambió de sexo y pasó a llamarse Alexia.

Sus papás, como tantos otros, se separaron, pero el régimen de visitas no era justo para su nueva mamá y lo recurrió.

Ahora sólo le conceden dos horas de visita cada 15 días porque los jueces de la Audiencia provincial, Tribunal superior de justicia, Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional, con la típica mirada sucia de los mayores han dicho que los transexuales tienen inestabilidad psicológica, pasándose por el arco del triunfo el informe positivo del psicólogo clínico y la naturalidad con la que David ha pedido ver a su padre.

Por esto, el papá de David, ahora mamá Alexia, como adora a su pequeño va a recurrir al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Había, en el mismo país de nuestro cuento, un periodista muy listo, llamado Enric Sopena, que lanzaba frases que eran como sentencias y decía que esos jueces lo que tenían era "alergia a la diversidad", que verdaderamente había muchos padres inestables psicológicos por depresiones, por enfermedades como bulimia, anorexia, etc. y nadie cuestionaba su labor como padres. Que lo importante es el amor y el cariño.

Lo que pasaba, en el país de David, era una cosa muy "chunga" y es que había unos señores que mandaban mucho, llamados vocales, en un sitio muy importante llamado Consejo General del Poder Judicial, que siendo aún muy jóvenes en el año 2009, todavía decían que si un hijo les salía homosexual les daría mucha pena y harían lo posible por cambiarle esa tendencia.

Pocos se daban cuenta de que en ese país como en los demás, ya había muchos tipos de familia y que los niños lo entendían y asimilaban casi mejor que los mayores porque ya en el cuento de la Cenicienta el padre era viudo y se casa con otra mujer, la madrastra, que tenía dos hijas a las únicas que quería y odiaba a la protagonista. En el Libro de la selva, Mowgli es criado y educado en valores, por los animales, en total armonía con la naturaleza y en Blancanieves, la niña pasa su infancia con 7 enanitos, que fueron como 7 padres para ella.

A David, como a cualquier niño, le da igual papá y mamá, que dos papás, que dos mamás, que sólo uno de cada, lo que quiere es el máximo de cariño y un ambiente cálido que le reporte seguridad y felicidad.

Nuestro cuento debería terminar con que la familia de David y todos los otros tipos de familia fuesen tratados igual administrativa, legal y socialmente y así todos serían felices y comerían perdices.

Pero el cuento de David, hasta la resolución de Estrasburgo, por culpa de la justicia reaccionaria de su país, termina tristemente en Continuará...

Moraleja: nuestra realidad de modelos de familia va superando la ficción de los cuentos, pero los menores comprenden tanto la una como la otra desde el corazón y no con las razones de los mayores. ¿Vamos a tener que escribir cuentos para adultos, en lugar de infantiles, para hacer comprender a muchos todas las realidades posibles comprensibles sólo desde los sentimientos?

7 comentarios:

Unknown dijo...

Te recomiendo que leas un artículo que apareció ayer en el Periódico de Catalunya si mal no recuerdo sobre 2 hays norteamericanos y su hija que estudia en Cataluña; muy bueno por cierto.

cibersocialista dijo...

Un amigo bioquímico me dijo hace muchos años un verdad de perogrullo, "Los niños son pequeños pero no son tontos" y alguien mide la vida por tamaños, de dinero, de cohes, de metros cuadrados de chalet...y al final pretende que el corazón de un niño sea sexista y el corazón de un niño es cariño puro e intuición neta...yo lo he visto entre los shuar (que no son matriarcales), entre los yamomani y los guaraníes. Y si vas a la Polinesia menor verás la poliandria en pleno apogeo y en todos los sitios el cariño intuitivo de un niño hacia sus padres lo manifiesta la naturaleza y su entorno. Aquí los jueces interpretan y retuercen la ley hasta para hacer desigual algo tan sencillo como el amor filial.
...No si por algo nos querían trincar hace treinta años por cantar El Gorila en castellano...George Brassens definió la vida sexo-social de algunos jueces con una ironìa que calamaba al cielo.

Cabaña Progresista dijo...

Si Nano, "haga lo que haga es igual todos lo consideran mal".
Excelente IBE he disfrutado con la lectura, ya estoy deseando leer la 2ª entrega.
Un saludo.

cibersocialista dijo...

Era algo más ...digamos prosaico y con algunos tintes seudomachistas, pero, sin que sirva de precedente, os paso la letra de El Gorila que era de Krahe. Al puente y un srevidor la versión que cantamos en Logroño en 1971, una auténtica apología de algún tipo de justicia que al parecer ahora nos sale huelguista
EL GORILA

Tras los barrotes puestas en fila todas las hembras del lugar
contemplaban un gran gorila sin prejuicio de qué dirán.
De esas impúdicas comadres yo sólo cuento lo que ví
miraban algo que mi madre me prohíbe decir aquí.
¡¡¡Aúpa el gorila!!!
Pero de pronto el calabozo donde estaba el bello animal
se abrió no sé por qué, supongo que lo habrían cerrado mal.
El mono al salir de la jaula dijo: hoy la pierdo de verdad,
lo explicaré si no está claro pensaba en su virginidad.
¡¡¡Aúpa el gorila!!!
El propietario de la fiera al ver lo ocurrido exclamó:
es raro porque mi gorilita nunca con monas se acostó…
Cuando el rumor de que era virgen se extendió entre la población
corrieron todas como locas, desperdiciando la ocasión.
¡¡¡Aúpa el gorila!!!
Hasta huían las que antes deseaban irse con él
mostrando así la inconsecuencia tan habitual en la mujer.
El celo de encarcelado de aquel gorila al cortejar,
es superior a muchos hombres, más de una lo puede probar.
¡¡¡Aúpa el gorila!!!
Todo el mundo se precipita y huye del celo del animal
excepto una viejecita y un juez de lo criminal.
Al ver que se escapaban todas el cuadrúmano aceleró
su contoneo tras los pasos de la vieja y el “magistrao”
¡¡¡Aúpa el gorila!!!
“¡Bah!”,- pensaba la viejecita- “que aún se me pueda desear.
Sería cosa extraordinaria e inesperada, en realidad”.
El juez razonaba impasible:-“Creer que soy una mona yo
es completamente imposible”-, a continuación vio que no.
¡¡¡Aúpa el gorila!!!
Imaginad que a uno de vosotros, entre y una vieja y un juez, os
obligaran a violar a uno, ¿cuál cogeríais de los dos?
Si, por azar, un día de estos, me veo yo en un caso así
estad seguros que la vieja es la que habría de elegir.
¡¡¡Aúpa el gorila!!!
Pero aunque el gorila es muy ducho en los asuntos del amor,
se sabe que en cuestión de gustos siempre ha sido de lo peor,
por eso no escogió a la vieja como sería lo natural
y agarrando al juez de una oreja se fue con él a un matorral
¡¡¡Aúpa el gorila!!!
Lo que siguió del ligue aquel es una lástima que aquí
no se me permita contarlo pues hubiera hecho reir,
el juez gritaba y pataleaba a la hora de la verdad
igual que el reo que, a garrote, acababa de condenar.
¡¡¡Aúpa el gorila!!!


ale...a sacar conclusiones

IBE dijo...

Gracias Po78 por la recomendación y ojalá que con La Cabaña Progresista veamos positiva la 2ª entrega del cuento. Nano, im-presionante la letra del Gorila, todavía me estoy riendo, pero es admirable su enseñanza...

riojano dijo...

Muy buen escrito, te felicito. Y lo comparto, por supuesto.

CHEMA BUZARRA dijo...

Que puedo decir que no esté en el artículo y en los comentarios. Nada.

Bueno, es cojonudo TODO. Lo voy a leer otra vez y otra y otra y otra.

¡¡¡Chapeau!!!!!!!