6.6.10

EL PRECIO DEL CARIÑO

- NO ME QUIERES MÁS PORQUE ME ALOJES EN UN CENTRO MÁS CARO.

- NO ME QUIERES MÁS PORQUE PREGUNTES MIL VECES POR CÓMO HE COMIDO O CÓMO
Y CUÁNDO HE IDO AL BAÑO.

- NO ME QUIERES MÁS PORQUE ME TRAIGAS MÁS REGALOS.

- NO ME QUIERES MÁS PORQUE TE INTERESES POR EL ESTADO DE MI DENTADURA.

- NO ME QUIERES MÁS PORQUE PIDAS QUE ME CORTEN LAS UÑAS MÁS A MENUDO.

- NO ME QUIERES MÁS PORQUE TE VEAN VENIR A VISITARME MÁS VECES.

- NO ME QUIERES MÁS PORQUE VIGILAS CON LLAMADAS MI MEDICACIÓN.

- NO ME QUIERES MÁS PORQUE PIDAS Y RECLAMES QUE ME CAMBIEN MÁS VECES DE ROPA.

- NO ME QUIERES MÁS PORQUE DEMANDES QUE ME SAQUEN MÁS VECES DE PASEO.

¿ NO TE DAS CUENTA DE QUE ESAS PREGUNTAS Y PREOCUPACIONES LAS HARÍAS Y LAS TENDRÍAS IGUAL O MÁS POR UN ANIMAL DE PURA RAZA DE TU POSESIÓN, AL QUE TAMBIÉN APARCARÍAS DEFINITIVAMENTE O EN UNA ESTANCIA TEMPORAL POR VACACIONES ?

EL PRECIO DEL CARIÑO SE MIDE PORQUE ME VALOREN POR LA DIGNIDAD, EL RESPETO Y LA HUMANIDAD QUE MERECE UNA PERSONA COMO LA QUE SOY, CARGADA DE LAS HUELLAS DE LA EXPERIENCIA Y EL TRABAJO, QUE SON MIS ARRUGAS Y MI DETERIORO FÍSICO Y COGNITIVO.

PIDE QUE ME RESPETEN Y NO ME INFANTILICEN, PERO NO COMPRES UN FALSO CARIÑO PARA MÍ, QUE TÚ COMO HIJO /-A O FAMILIA NO ME DAS, GRATUITAMENTE, COMO YO TE LO DÍ DURANTE TODA MI VIDA.

NOTA: SIRVA COMO HOMENAJE A MIS ABUELOS (PACO Y DAVID, CARMEN Y CHON), QUE SIEMPRE FUERON PARA NOSOTROS LO PRIMERO Y LOS REYES DE LA CASA, PERO DE LA SUYA Y DE LAS NUESTRAS...

14 comentarios:

Rosalía Navarro dijo...

IBE, que bonito y certero. A los abuelos se les acaba hablando como a bebés y eso no es dignidad. Yo no conocí a mis abuelos; los paternos no los veíamos porque mi madre no se llevaba bien (pagamos el pato los demás) y los maternos murieron jóvenes. No sé qué es el cariño de un abuelo, me lo perdí.
Un beso Ibe.

Gilda dijo...

Que podria decir, me has dejado sin palabras, porque posiblemente sea de las personas que ponen en un pedestal a sus mayores e intento sacar tiempo para hacer reir a los que pueda ya que los mios de sangre ya no los tengo, pero...me causa,no se, se me arruga el alma cuando veo como somos capaces de manifestarnos contra el calentamiento global, de apadrinar niños en nicaragua y abandonar a nuestros mayores.
Un besito Ibe, y me ha encantado.

Pd.Mi pequeña perdió a su abuelo,(mi padre),cuando tenia 5 añitos, a día de hoy sigue diciendo que a la persona a la que mas quiere en el mundo es a su abuelo,te da alguna pista de como vivimos la vejez de los que nos rodea?
Muuuuuakkkkkkkkkkkkksssssssss

IBE dijo...

Rosalianm, si grande es el amor de los padres, el de los abuelos debe ser inexplicable, pero el de los nietos por ellos, igual. Siento que te perdieras lo entrañable de sus consejos, sus historias y recuerdos, sus costumbres y objetos que te quedan de cada uno de ellos. Es de las cosas que más huella dejaron en mi personalidad de persona crítica, inconformista, luchadora y con mucha conciencia social, porque así fueron ellos y después, como ellos, sus hijos.

IBE dijo...

Gilda, lo de la "yayitis" d las nietas lo conozco por mis sobris, quieren a los dos, pero por el abuelo, mi padre, lo que tienen todas es auténtica pasión. Todas han perdido a su otro abuelo, así que mi padre se ha quedado con todos sus "cariñitos".

Me encanta el haber transmitido ese valor de respeto y cariño a nuestros mayores como a nosotros nos lo inculcaron nuestros padres, pero por mi trabajo os puedo asegurar que esto no siempre es así o cada vez menos.

Anónimo dijo...

Recuerdo perfectamente a mis abuelos, mis abuelas viven y fueron las primeras que me apoyaron cuando les dije que era lesbiana. Me arroparon y me dieron su cariño...continúan dándomelo y a mi mujer la tratan como a una nieta más. A veces Rosalía se siente abrumada de tanto cariño pero ellas son así y yo les trato con amor y ternura. Aunque una de ellas no puede valerse por sí misma, procuro no hacerla sentir una inútil o una vieja desvalida...eso sería lo peor. Que bonita entrada Ibe.
Besitos para todos los abuelos.

IBE dijo...

Norma, tienes razón, nuestros mayores y nuestros niños ven natural lo que es natural, justo lo que creen justo y no hace falta preocuparse por hacerles entender nada, porque ellos contemplan todo con los ojos del cariño y el corazón. Lo que mejor entienden son las muestras de afecto y cariño y reconocen a la perfección las que son sinceras, de las que no lo son.

jordi dijo...

Tengo unos recuerdos maravillosos de mis abuelos.

Me enseño a conducir, sin que nadie lo sabría, por que tenía que trabajar y le daban mareos...

Yo le acompañaba en verano !!!!!

La confianza que me dio, os lo podéis imaginar......

CHEMA BUZARRA dijo...

Una vez más me sorprendes con tu artículo. Un texto lleno de amor y gratitud. Espero que algún día llegue a ese estadio. Bueno, mañana nos vemos....

Un abrazo

IBE dijo...

Jordi yo guardo más que recuerdos, vivencias y buenos consejos que, en próximas entradas, compartiré con todos vosotros.

Veo que estamos educados ambos en el cariño y la confianza plena en nuestros mayores, todo un lujo.

IBE dijo...

Si vivieses Chema, cada día, lo que veo yo con los abuelos y los sintieses también como yo, como si fuesen los tuyos, te fluiría un texto como este, seguro. Además ellos son tremendamente agradecidos y sinceros.

S. dijo...

qué bonito...yo que no conocí a mis abuelos!

IBE dijo...

S. siento que te hayas perdido uno de los c ari;os m'as grandes y especiales, pero yo prometo compartir con todos vosotros los m'ios, porque los considero inmensos.

cibersocialista dijo...

Es difícil de explicar esa relacción-sensación, em mi casa no hubo gente mayor, murieron todos relativamente jóvenes excepto mi madre que falleció a los 92 y yo me marché muy pronto de casa...y siempre he asociado la gente de la tercera juventud o segunda infancia a una anécdota que me marcó bastante cuando nos encontramos en el exilio las dos generaciones del socialismo, unos no llegábamos a 30 años y otros no bajaban de 75. Fue en Pau y nunca me he sentido más igual a nadie con tantos años de diferencia...llevaban cuarenta años esperando el relevo y ahí estábamos cara a cara...durante tres días oí la verdad del hombre y el amor a la vida hecho generosidad...¡Impresionante!

IBE dijo...

Nano, nuestros mayores son tremendamente generosos compartiendo experiencias y enseñanzas: yo puedo contar miles y miles de historias reales de las represalias de la guerra, de las penurias de postguerra, del extraperlo, del analfabetismo, del cultivo del campo, etc., y todo gracias a la tradición oral de los grandes maestros que fueron mis abuelos.