22.10.09

MODA ITALIANA

Si hace unos días hablábamos de la "berlusconización" de la política por los casos de corrupción de los políticos, implicados en turbios asuntos de faldas, trapicheos de dinero, etc. con motivo del caso valenciano con Correa (alias don Vito, "Corleone", supongo), Camps, Costa, etc., hoy los telediarios se hacen eco de una noticia que espero también inspire a la moda española, tan dada a dejarse contagiar de las mejores influencias mediterráneas.

Me refiero a la noticia de que Italia despedirá a los funcionarios que falten sin motivo 3 días al trabajo en 2 años o 7 días en diez años. Es tal el problema de absentismo laboral del funcionario italiano y la falta de rendimiento, que el Gobierno ha tenido que tomar cartas en el asunto: nada de cafés de una hora, fichar y después ausentarse sin justificación para hacer la compra o ir al banco. Para eso, en España se dieron desde el 1983 los famosos "moscosos" para asuntos propios.Tienen ya hasta un término italiano para denominar al funcionario vago, una vergüenza vamos, pero es que me resulta el tema tan cercano que me hace hasta gracia, sobre todo por lo mal que lo van a pasar muchos como se copie.

Como medidas más importantes se da la posibilidad de despedir a los funcionarios que no cumplan con sus obligaciones, es decir, en algunas administraciones nos íbamos a quedar sólos.

Otra importante norma del nuevo código disciplinario es la que habla de que, además del propio funcionario, el alto cargo que se niegue a colaborar o encubra las faltas de su personal podrá ser también sancionado.

Se va a evaluar el rendimiento, como en la empresa privada, no olvidemos que el Estado es la mayor empresa de cada país y el empresario somos todos o así debería sentirse. Para evaluar el rendimiento se aprobarán una serie de parámetros objetivos y predeterminados que habrán de cumplir en base al catálogo de funciones que realiza cada funcionario.

También habrá una serie de premios o compensaciones para los funcionarios más cumplidores o que mejor realicen sus cometidos. Se trata de normas que los igualan al resto de los trabajadores, ni más ni menos.

Los sindicatos italianos ya han puesto el grito en el cielo y han criticado las medidas porque dicen están en contra de la ingerencia de la política en los Servicios Públicos.Si no se controla a la administración pública por parte del Estado (que repito, somos todos)¿quién se supone que lo debe hacer?

A mí, personalmente, es una medida que me parece excepcional, no por darse en un estado de excepción (que casi), sino porque si se exporta la moda, mejoraría bastante el funcionamiento de las administraciones públicas en todos los países, el trato con el ciudadano que es demencial en muchos casos y se terminaría con la prepotencia de tantos y tantos mileuristas (como muchos de la empresa privada), pero que por haber pasado un examen (unos con esfuerzo y otros con suerte y/o enchufe), se creen por encima del bien y del mal. Esta sí que es una MODA ITALIANA que me gustaría llevar en lugar de la nuestra.Pero ya vereis como esto, que es bueno para la mayoría, no interesa a la minoría.

15 comentarios:

MFe dijo...

Ojalá llegue aqui esa "moda""" que yo se de cada uno que tiene más cara que espalda. Sshhhhhh sin ir má slejos mi "cuñao" ¡tela, telita TELA!!!

Un besote!

Gilda dijo...

Totalmente deacuerdo, que son la leche, yo a mas de uno le cogia y les metia.......perdon, hay que ver como he vuelto, bueno, que espero que llegue aqui.
Un besazo

Marcela dijo...

Lo que si está de "moda", por lo visto, es atacar a los funcionarios (y por extensión a los trabajadores con contrato fijo,me temo). Lo que se me hace raro es encontrarme estas opiniones aquí, ya que entiendo perfectamente las razones que pueden tener la cúpula patronal, la COPE, y en general la derecha para desprestigiar y privatizar todo lo que son servicios públicos.
Vamos a dar por sentado que no te refieres, por supuesto, a los funcionarios que ocupan puestos de policías, bomberos, sanitarios, docentes, educadores, trabajadores sociales, y el largo etcétera que conforman la gran mayoría de los trabajadores públicos. Imagino que estos auténticos ejemplos de vagancia profesional serán los "chupatintas", como la que esto escribe, que siempre piensa que debe ser tonta, porque con más de 25 años de funcionaria ni he podido ni he visto a mi alrededor ejemplos de tanta desidia o maltrato al público.
Y un consejo, en lugar de soñar con lo que les metíais o dabáis a los caraduras, queja por escrito, por favor, tan simple como eso.
Saludos

IBE dijo...

Alma, lo que me faltaba, ja,ja, tu "cuñao" es uno de estos listos, de los caraduras, ja,ja, ¿de dónde ha salido un chico tan completito...?

Es alucinante,Gilda, pero todos conocemos a bastantes más de los malos que de los buenos, por algo será, y por algo se habrá hecho a nivel estatal en Italia, digo yo, y espero que cunda el ejemplo.

IBE dijo...

Quisiera, Marcela, en primer lugar agradecerte el comentario y decirte que no es la primera vez que hablamos en este espacio de la necesidad de un cambio en el funcionariado:te remito a mi entrada fechada de 19/12/08 y a sus comentarios.

Ya su título " De la España de Larra a la España de las barritas de fibra", te puede orientar sobre su contenido: las quejas hacia el funcionariado, en el estricto sentido que se hacen, vienen ya desde el famoso "Vuelva usted mañana" de Mariano José de Larra.

En la función pública, como en la privada, hay de todo como en botica, pero hay que recordar que están al servicio del ciudadano y, si en el sector privado el usuario o cliente siempre lleva la razón y se le debe una deferencia, en el público debería ser igual y no lo es.

Si lo de la moda de meterse con el funcionariado lo dices por la congelación de salarios, temas de trienios, sexenios, etc., te diré que la crisis económica no perdona, y también hay 1500 convenios laborales pendientes de revisión con sus miles y miles de profesionales afectados.

Soy hija de funcionario de la enseñanza, de los de 40 años de servicio, vocacional y de los que no sabe lo que es una baja laboral, ni permiso, ni ha hecho uso de asuntos propios ni ajenos, conozco cientos de funcionarios vocacionales de la sanidad, seguridad,etc. pero también conozco otros tantos de los que quedan retratados aquí, y que me alegro no sean los que te rodean.

Siento decirte que las quejas por escrito a los superiores, no llegan por el excesivo corporativismo y las quejas a la prensa no sirven porque son intocables. Con medidas como las italianas, insisto, alguna cosita cambiaría aunque sólo sea por el cambio de actitud de muchos temiéndose lo peor.

Termino: en este espacio siempre vas a encontrar opiniones de izquierdas pero hablando de lo que creemos injusticias, no desprestigiamos a la función pública en general, ni hablamos de privatizar ningún servicio público, si acaso fiscalizarlo cuando hace falta y el ciudadano lo demanda.

S. dijo...

creo que tiro para el rojo...

IBE dijo...

Yo también S. es mi color favorito, desde cría, cuando todavía no conocía las connotaciones políticas y mira tú por donde...

Feliz fin de semana. Un beso.

Cabaña Progresista dijo...

Hola a tod@s:

Es ahora, cuando pintan bastos, cuando ponemos el grito en el cielo ¡Bendita crisis! si gracias a ella, solucionamos unos pésimos hábitos adquiridos que se daban como normales en nuestra sociedad.

Mirad, hasta ahora, pocos o nadie se había atrevidon a censurar los altos emonumentos de ciertos banqueros. Obama ya les ha recortado un buen pillizco, al menos, a los pertenecientes a esa serie de bancos nacionalizados por el estado.

Ahora entra en el debate que tan bien ha planteado IBE, y con la que coincido una vez más, la predisposición para el trabajo de los funcionarios o el cumplimiento de sus obligaciopnes laborales. Yo también considero necesaria una vigilancia mayor que redunde en una atención mejor en la que todos saldremos beneficiados. Apruebo la medida italiana (aunque me cueste)

Y reitero, bienvenida sea la crisis (entiéndaseme) si con ella conseguimos enderezar todo el desmadre producido anteriormente por el exceso en absolutamente todo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Yo he sido funcionario desde el año 1978 en Educación y he conocido todo tipo de trabajadores: personas con vocación que lo entregaban todo, profesionales que intentaban hacerlo lo mejor posible y otros que se escaqueaban en cuanto podían. Afortunadamnete estos eran una minoría pero haberlos haylos...
Yo pienso que en el funcionariado exactamente que hay una puerta de entrada (a veces no muy ortodoxa o justa)debería haber una puerta de salida para aquellos que no cumplen sus obligaciuones con la ciudadanía. Esto no es así porque no lo qjuieren los partidos políticos que tienen mucho miedo al voto de los miles de funcionarios y sus familias. Creo que esa es la madre del cordero. No es cuestión de privatizar la función pública sino sencillamente de introducir algunos griterios de la empresa privada en la empresa pública, pero nadie se atreve a una auténtica reforma.

CHEMA BUZARRA dijo...

Hola a todos:

Tela marinera. Sinceramente toda labor humana en el marco del TRABAJO es mejorable y dentro de la función pública también.

El otro día en la tertulia de ONDA CERO, este asunto fue tema de debate y....a modo de reflexión hice un apunte. ¿Por qué sólo en el sector privado se producen y se conocen fórmulas de amortizar puestos de trabajo? Luego, si hay gente que sale rumbo al desempleo será por indisciplina laboral o injusticia contra el trabajador

Consiguientemente ¿Es que todos los empleados públicos curran como dios manda y por eso se desconocen "amortizaciones" de puestos de trabajo?

Ojo, que nadie me mal interprete, que no estoy planteando como bueno la autoridad sin más del empresario, porque mira que hay despidos y faltas injustas. Lo que quiero decir es que me sorprende que en la función pública, parece que en el marco de las relaciones laborales va todo bien y en el privado hay "desajustes".

IBE dijo...

Veo que hemos captado todos el mensaje y estamos de acuerdo, Cabaña, Lino y Chema, se trata de emplear criterios de la empresa privada para corregir desajustes en lo público porque sencillamente se trata de un tema de justicia.

Como todos los partidos políticos van a tener miedo de perder los votos de funcionarios de todas las administraciones y sus familias, ahora se trata de ¿quién le pone el cascabel al gato? La medida popular no va a ser, pero tampoco las congelaciones de salarios, ni las paralizaciones de convenios lo son.

Mnemósine dijo...

Los funcionarios, esa gran lacra del estado!!! Esta claro q hay gente con ganas de trabajar en todos los lados pero son mas los vagos en la administracion publica que en las empresas privadas...esa medida tendria q estar desde el dia q se creo el puesto de funcionario!!! ya veras como se espabilan o mueren algunos jajajaja

IBE dijo...

Como ves Mnemosine, nos comenta mucho funcionario estando de acuerdo con nosotros. No se comprende el motivo de por qué un empleado de la empresa privada tiene que demostrar su valía a diario y el de la empresa pública estar libre de todo control.También se aprobaría un sistema de compensaciones y premios a la labor bien desempeñada. Es hacer igualitarias todas las tareas y a todos los trabajadores.

Sicilia dijo...

No me atrevo a pronunciarme en uno o en otro sentido IBE.
Me gusta pensar que todos los colectivos importantes y los funcionarios son uno de los más importantes, incluyo también a los laborales, son un reflejo de nuestra sociedad misma.
Italia no es un buen modelo para fijarnos y tomar nota, por que seguramente son un reflejo de la actual sociedad italiana. con su presidente a la cabeza.
Estarás de acuerdo conmigo en que no es el mejor escaparate para fijarse.
un abrazo IBE.

IBE dijo...

Precisamente pq es un pueblo con una ideosincrasia muy parecida al pueblo español, también mediterráneo, es una sociedad bastante parecida. No quiero decir que tengamos que exportar sus defectos: mafia siciliana o calabresa, camorra napolitana,pte. mujeriego y vividor (cada vez más copiados en nuestras tierras valencianas), pero sí los modelos que ellos han creído oportunos para luchar contra esa injusticia laboral.

Son nuestros los modelos de los pícaros del Lazarillo de Tormes y del Buscón,como los son los bandidos de Sierra Morena, pero también de los Quijotes que luchan por las injusticias. De todas partes hay que sacar cosas buenas y malas para copiar o para evitar.