8.8.09

LO JUSTO NO ES IGUAL

Hoy os lo puedo confirmar, no soy una "rara avis", hay más personas que piensan como yo y que estamos convencidas de que eso no es herir ni atentar contra nuestro sexo.

Cuando ya nos habíamos tragado lo de la ley de cuotas, nos meten el ministerio de Igualdad (cuyo nombre siempre he creído totalmente desafortunado), pero algunas opiniones y actuaciones nos vuelven a recordar que personas válidas y no tan válidas las ha habido, las hay y las habrá entre los dos géneros.

Yo siempre he hablado de la igualdad bien entendida, de forma que mujeres y hombres destaquen por sus ideas, actos y profesiones por méritos propios y no por cuestión de privilegios, de cuestiones formales o numéricas (en el tema de las cuotas), ni por otras prerrogativas machistas o feministas, que me sacan de mis casillas, pero después de leer estos días una carta en el diario El País, de Isabel Porras Novalgos desde Ginebra, Suiza, me he convencido de que el error está en la base: es que no somos iguales.

Las conquistas son nuestras, por como somos y por justicia, no por igualarnos ni por pasarnos el nivel del otro sexo.

Me niego en rotundo a que nos tengan convencidas de que somos iguales y por eso merecemos "lo que nos dan" o "lo que ellos tienen" y me vais a entender perfectamente ¿y si merezco más (o menos), porque voy a tener lo mismo? ¿Por qué una mujer no va a poder hablar bien o mal de otra mujer, si así lo considera?, ¿no lo hacen ellos con ellos mismos y con nosotras? Repito, es que por ser mujer, no somos ni más, ni menos, pero tampoco iguales a ellos, ni entre nosotras mismas.

Nos tienen entretenidas en conseguir lo que ellos tienen y no nos preocupamos de lo importante, que es el aplicar justicia: directivas, empleos, cargos, salarios, en paridad, como debe ser todo por mérito y capacidad. La igualdad que se la apliquen a la que no tenga otra manera de conseguir lo que le corresponde por justicia o equidad.

La autora de la carta lo explica perfectamente: no se trata de igualdad sino de paridad y sobre todo de justicia.

¿Igualdad de género? No, gracias. No me hace falta. No soy igual que un hombre, soy muy diferente. Mujer trabajadora. Con un sueldo mayor que muchos de mis coetáneos masculinos. Tengo una vida autónoma y única. La vida de una mujer no salió del barro, ni de la costilla de un hombre como dice la Biblia. No fue creada para ser un medio para un fin, para parir hijos varones como inculcaba la cultura china. Yo no quiero leer un artículo sobre cómo la incorporación de la mujer es necesaria en el mercado laboral (EL PAÍS, 5 de agosto). Ya lo sé.

Quiero leer una noticia que diga que el Ministerio de Trabajo ha creado una herramienta que evalúe cómo es de "paritaria" e "igualitaria" cada una de las empresas españolas. Una sencilla tabla de cálculo que mida salarios en relación con funciones desempeñadas y porcentajes. Que mida el género de sus trabajadores en relación a la situación económica. Una serie de sencillas cuentas matemáticas.Y, después, utilice estos datos para algo. Así, igual que cuando nos saltamos un semáforo o nos pasamos de velocidad, al que no respete los derechos de sus trabajadoras se le deberá poner una buena multa. Yo no quiero igualdad. Quiero justicia. Y herramientas para implementarla.

Además de incluiros la carta que os menciono en la entrada, de forma íntegra, no he podido resistirme a colgar la canción que me han dedicado Nano y Merche porque, en concreto ella, sabe lo que nos enerva a ambas y a otras muchas.

http://www.youtube.com/watch?v=a5WlhVdTL0Q

Os extraigo fragmentos de la canción, muy divertida y reivindicativa ya entonces, por cierto:

"Es peligroso tener ideas,
salen arrugas y te estropeas.
Si fueses lela
no tendrías tanta tutela.

Serás más fuerte
si por si sola puedes valerte
que en este mundo y a fin de cuentas,
lo mismo valen huevos que tetas"

12 comentarios:

cibersocialista dijo...

Como no tengo blog uso el del susodicho...
Por primera vez alguien escribe lo que pensamos todas, que sería mejor justicia laboral y social que igualdad de rótulos y normas.
Yo tuve suerte en un accidente con mi moto con un chulo machista de mierda y me cayó abogada del seguro tan peleona como yo, una compañera médico en urgencias más prfesional que nadie y una jueza insobornable...el supuesto "señor" ni apareció...y pagó todo y le cayó la justicia en toda su dimensión que, imagino,pagaría su seguro pero fue una cantidad curiosa...y eso es lo que indigna, que siga pensando que tuve suerte cuando debería pensar que es lo normal que haya justicia...
Un abrazo...y la música pistonuda
Merche

IBE dijo...

Gracias Merche por el comentario tan certero e ilustrativo, por la Reina Perola, ja,ja, y por ser la primera en comentar (pensaba que nadie iba a tener lo que hay que tener).

La canción que acompaña al blog la encontré de casualidad, pero me ha encantado. Fijate que muestra nos has puesto: abogada peleona, una médico profesional y una jueza insobornable.Todas estaban allí por méritos propios y por justicia y sin Mº de Igualdad todavía.

Un abrazo para los dos.

CHEMA BUZARRA dijo...

Hola IBE y Merche:

Como siempre. Otro artículo para enmarcar. ya se que te viene dado pero, una vez más pones el dedo en la herida.....

Algo parecido pasa en otros planos y, espero no equivocarme. Por ejemplo: Suena muy bien el hablar de solidaridad (practicarlo es otra cosa), en favor de fulano y de citano. Pero lo importante es que desapareciera dicha palabra. Estaríamos en el Paraíso terrenal.

Un abrazo y seguiré los comentarios.

IBE dijo...

Tienes razón Chema en algo que me ha hecho pensar, y es que en política aplicando sólo lo que es justo borraríamos muchas palabras grandilocuentes, pero sin contenido real como: responsabilidad, dignidad, humildad, que tantos están ensuciando y con ello a toda la clase política por creer más en la oportunidad y la vanidad.

Pensadlo, ya vereis como os salen bastantes nombres de todo signo.

jordi dijo...

No voy a dedicar mucho a este tema tan recurrido siempre, de las cuotas y la igualdad, pero creo que no me equivoco si digo que, una de las grandes defensoras de las cuotas es Victoria de pablo, que en algún sitio le escuché decir.
Que era pedagogía para que los\as jovenes se acostumbraran a ver la figura femenina en toda la esfera de la sociedad.
Por lo tanto mi comentario es el comentario de Victoria.
Por último quiero pedir un favor, si sabes el titulo y la cantante de esa cosa que has puesto, por favor dimelo para no comprarlo nunca. ! joder que música mas fea!
un saludito....

IBE dijo...

El aplicar las cuotas tuvo su momento, eso es como pedagogía para que algunas mujeres se atrevieran a hacerse visibles y acostumbrar más bien a los hombres. Además, me has puesto el ejemplo de una compañera que nunca necesitó de eso para ocupar su lugar y destacar en lo que hace.

Puede parecer un tema recurrido, pero nunca solucionado, porque la novedad son los inspectores de igualdad que nos quieren endiñar, cuando podría hacerse perfectamente con un control en las empresas por la inspección de trabajo o el INE que para eso las empresas envían unas estadísticas con la evolución en las empresas del número de trabajadores y -ras.

Sobre la música, veo que no has empezado el lunes con ánimo de rap, ja,ja, es MS.Krasie Ft. Sleepy Loka (es lo que ponía en la lista donde lo encontré), pero espero que hayas abierto la de Reina Perola, del vídeo de Youtube, pq esa no tiene desperdicio (ambas están elegidas por el mensaje y no por la música)

jordi dijo...

JA JA como creas que la Inspección de trabajo y el INE, van a resolver ese tema, lo tienes clarinete.
A parte que en la Rioja son Empresas pequeñas y que en la mitad no hay delegados y que las mujeres no se implican en casi nada sobre el tema laboral.
Estas construyendo la casa por el tejado. Pero.
Suerte morena!!

IBE dijo...

El problema de las empresas que conoces, entonces, lo tienen las propias trabajadoras y si no se preocupan ellas, no les va a hacer la tarea nadie, por supuesto.

He trabajado en asesoría laboral y fiscal, la laboral en concreto se llevaba por mujeres, en exclusiva en ese momento. Enviamos al INE las encuestas de personal que te digo, lo que después hacen con ellas allí se me escapa, pero deberían servir para algo, lo mismo que las inspecciones. A mí, vivir anclado en el derrotismo no me va, y si hay que denunciar tb eso, pues se denuncia.

No me importa empezar la casa por donde haga falta para construir lo que me parece justo y claro que lo primero que deben hacer muchas mujeres es entender que la igualdad no es ser como los hombres, sino PROYECTARNOS COMO MUJERES (y no lo digo yo, sino la socióloga y escritora Ángeles Rubio Gil, en un tratado sobre el tema), pero habrá que hacérselo entender cuantas veces haga falta y sin darlo por perdido, no?.

CHEMA BUZARRA dijo...

IBE:

Coincido en que en España era importante visibilizar el tema de la infrarepresentación de las mujeres y, también coincido en que si no hay representación en los centros de trabajo es porque los trabajadores no quieren organizarse mínimamente.

Si el movimiento sindical se hubiera quedado en el no puede ser ahora, esto o lo otro....Vamos, la resignación y no se hubiera dado el paso al frente, estaríamos como en el siglo XIX.

Hombres y mujeres son contratados laboralmente, explotados...lo único que les hará fuerte es tomando conciencia de que lo son y partiendo de ahí trasformar su situación. La receta es organizarse. Lo mismo me da si es una Delegada de Personal, que un Delegado de Personal. Pero que defiendan sus intereses laborales, profesionales, sociales y asistenciales.

jordi dijo...

Tendremos que tomar un cafecito mirandonos a los ojos, para que tú querida IBE, escuches de boca de un trabajador, los problemas del dia a dia, y creeme podemos ir Empresa por Empresa, hablando de Igualdad, que vas a venir llorando.
Razón tienes al decir que es su problema, pero cuando socializas tus ganas de avanzar en todas las mujeres, cuando mires para tras veras la realidad, no es derrotismo es desidia.
La ley de Igualdad es una gran desconocida, vivimos muy deprisa, dependemos de los sueldos, somos un ejercito de trtabajadores insumisos, con una prioridad, cobrar a fin de mes para empezar a pagar la hipoteca, el coche, las vacaciones nos queda lo justo para vivir, quien dijo miedo?
los mayores problemas que encontraras en tu camino, no los pondremos los hombres, los tendras en las mujeres.
pero adelante me gustan; las Juanas de Arco,

IBE dijo...

A ver, claro que existe desidia, pero en ambos géneros y la de la mujer no es distinta de la del hombre, ¿por qué la consideras diferente? ahora existe la conciliación familiar y los mecanismos de la justicia si no se cumple con ella.

Estoy contigo en que la peor jefa para una mujer es otra mujer, pero en el tema de compañerismo hay de todo como en botica.

No me creo ninguna Juana de Arco, ni Agustina de Aragón, pero mira cuando he tenido que recurrir algún tema laboral personal, lo he ganado y ha sido gracias a abogadas sindicalistas, igual porque siempre he tenido muy clarito cuales eran mis derechos y mis prioridades.

El cafecito, cuando gustes...y no te preocupes que hablemos de lo que hablemos, no me achanto, ni termino llorando, me dará coraje, pero cada uno tiene su responsabilidad en los problemas.

alegrias dijo...

IBE, chapó, como siempre.
Lo que sí que tengo que decir, más que nada contestar, es acerca del tema de la mujer en el plano laboral y sindical.
Quizás no sea la más indicada para hablar, pero mi madre, en la mesa de negociaciones se merendó a quien se tuvo que merendar, en Santander y cuando llegó aquí. Delegada sindical durante un porrón de años y peleona junto con sus demás compañeras de faena.
Lo mismo mis tías y mis primas y si yo no fui delegada es porque no me dejaron los HOMBRES DEL SINDICATO Y LO EXPLICO: en agosto me dijeron si quería formar parte de la lista del sindicato "X" y encantada accedí a ir en segundo lugar. En septiembre supe que estaba embarazada y comencé a tener problemas añadidos al embarazo y tuve que coger bajas. Dos semanas antes de las elecciones volví a coger el alta: en el cartel habían tachado mi borrado; caí otra vez mala y después de las elecciones volví y el empresario me dio la carta de despido. ¿Por qué? No lo sé, pero hoy en día tampoco tienen huevos de mirarme a la cara los que tacharon mi nombre de la lista.
En otros trabajos en los que he estado, las sindicalistas eran en su mayoría mujeres y a la hora de sentarse a negociar a ninguna se la caía la baba. ¿Fueron para ellas los mejores trabajos? No, fueron para ellos y ellos, sindicalistas, tampoco los ví quejarse o no coger el mejor puesto por solidaridad e igualdad.
No es que nosotras sintamos desidia, es que no nos dejan otro camino. Ni llorar ni puñetas, a estas alturas de la vida nadie va a pretender abrirnos los ojos.
Jordi, no eres el único trabajador, evidentemente, ¿o es qué existen clases dentro de aquello de "obrero"?
Yo no he trabajado en oficina, de hecho he trabajado a pie de máquina toda mi vida.