TECNOLOGÍA: LOCURA Y DIFICULTAD

Ayer recogí mi nuevo Sony Ericsson Vivaz, hay que ver lo que hacen las compañías de móviles para llevarse el gato al agua. Por 29 euritos de ná, me he llevado una virguería tecnológica de 200 euros en los folletos. No soy de muchos cambios, igual es el tercer o cuarto móvil en mi vida, pero era una oportunidad y el anterior, comprado en el 2007, ya llevaba bastantes golpes y no duraba mucho la batería, además he cambiado, por fín, de tarjeta prepago a contrato. Nadie había conseguido convencerme hasta ahora, a ver si me compensa económicamente el primer mes, cuando vea la primera factura os lo cuento, en principio, no debería ser de la mínima de 6 euros, porque casi todos los de casa somos de la misma compañía.

Después de recogerlo, estuve toda la tarde, después de la sagrada siesta de mis días de fiesta,

manipulándolo, casi sin recurrir a las instrucciones. La chica de la tienda me había enseñado lo básico. Después del PIN, PUK, toma Lacasitos... me explicó las formas de marcación táctil y con el dichoso lapicerito colgante, que ya os digo lo que va a tardar en perderse (me dijo que vendían parecidos), el sistema de bloqueo de teclado y pantalla (importante en mis super-bolsos gigantes y cuando lo llevo colgado en el trabajo) y después me contó las maravillas de la videollamada, su cámara de 8,1 megapíxeles, el acceso a internet, etc. Vamos que menos reproducir billetes de 500, la comida, limpieza general y plancha, hace casi de todo.

Ahora toca ir pillándole el tranquillo: he metido alarmas despertador, listado telefónico, agenda de trabajo y personal, fechas a recordar, he inspeccionado como suena la radio, Mp4 y los otros reproductores de vídeo, etc. Y como de la tienda suelen salir con la batería a medio gas, ahora lo tengo cargando para seguir hoy conociéndonos mutuamente, ya que si se porta bien, le auguro una larga vida junto a mí, no soy mujer de muchos cambios en lo que a tecnología se refiere, ni en cuanto afectos, suelo dar todo lo que tengo, incluso más, sin esperar nada a cambio... (pero, si esa entrega es verdadera, se te devuelve con creces y multiplicada, como el reconocimiento de mis abuelos en el trabajo, esta semana,

entonando conmigo esas canciones de antaño con la ayuda del cancionero que me dejó Nano). Salir por la puerta, cada día, y pecando de falta de modestia, escuchando ese:"hay que ver lo que vales", "eres el alma de la empresa" o "hemos dicho a los jefes que has sido todo un descubrimiento en la terapia de los mayores", " ¿ a qué es a lo que tú no llegas ? " te engorda y satisface más que una cena en el Bulli o el mejor de los amantes, je,je...Feliz Semana de Agosto Festiva en casi toda la geografía española, también en mi pueblo natal y en mi habitual playita de vacaciones, qué morriña...otro año será... .