...¿ Y AHORA... QUÉ ?

...Ya está...Ya tenemos la primera estrella de un mundial de fútbol. Ha triunfado el deporte, la humildad y el esfuerzo de un equipo donde no se han permitido los desmarques de figurines, ni de estrellitas, como en otros equipos. Anoche, se decía que qué tontería lo de las lágrimas, si todos tenían que volver a los trabajos hoy, a nadie le iban a perdonar el recibo de hipoteca, de alquiler, de luz, de gas, ni de teléfono, de este mes, y sólo los jugadores van a cobrar los 13,8 millones de euros del premio. Aunque, si Hacienda o la Agencia Tributaria somos todos, dicen que los españoles hemos ganado seis de esos 13, 8 millones de los jugadores. Espero recibir la notificación para pasar a recoger mi parte del botín esta semana, ¿ no ?sólo así me sentiría un español de verdad, feliz como una perdiz.

Después de la catarsis, y el utilizar el triunfo del deporte para olvidarnos de todo (en la antigua Grecia también se paraban las guerras, durante los Juegos Olímpicos, luego la humanidad no evoluciona tanto como creemos) llega el día después, el Debate sobre el Estado de la Nación, que ya no será el debate sobre el estado del césped de un campo, el debate de si el beso de Casillas con Carbonero fue de verdadero cariño o fruto de la emoción del momento, el debate sobre el Estatut y la manifestación en Barcelona la semana pasada, la Huelga del metro de Madrid y Huelga general, candidaturas para municipales y autonómicas, etc.. Nos olvidamos de una España, animando a "otra". Ayer mismo, en el trabajo, seguí recogiendo curriculums de miembros de familias en paro, con hijos, economistas dispuestos a trabajar en cualquier puesto, y tuve conocimiento de empleadores que querían reducir en 2 euros los precios de la hora de trabajo, porque saben que siempre hay gente más necesitada. No hay derecho...a mí esa España, que sigue existiendo, aunque tengamos una estrella más, no me gusta un pelo.