FELIZ AÑO NUEVO

INDIVIDUOS CONCIENCIADOS

Digamos que he coincidido con el blog de Chema Buzarra en la temática, desde distinto motivo, pero me felicito por ello.

En buena compañía y con mejor conversador de tertulias varias y del cine-forum posterior, he acudido esta semana a ver, casi a la aventura, "Caza a la espía", y no me arrepiento en absoluto de la elección. Siempre prefiero los thrillers políticos, de drama social, pero que además contengan denuncia política.

Basado en el caso Plame, y en los dos libros sobre el mismo, este hecho real estremece, porque aunque puede parecer un documental con la sucesión uno tras otro de los acontecimientos que provocaron un auténtico revuelo mediático en el 2003, si desconoces el intríngulis de este escándalo vergonzante, esta peli es una buena excusa para aprender, desde el asombro, algo de Historia, de esa que nunca encontraremos en los libros.

A la protagonista, madre de dos hijos y casada con el ex-diplomático Joseph Wilson, su gobierno, el gobierno de George Bush, le hizo la mayor de las putadas que se le puede hacer a un espía, a uno de los suyos: desvelar su identidad.

Recomendado por su esposa Valerie, debido a su amplia experiencia como diplomático en África, Joe es enviado a Níger por la CIA para recabar información sobre una posible venta de uranio enriquecido a Iraq. El experto comprueba en el terreno que el rumor es totalmente falso y redacta un informe, pero sus conclusiones son utilizadas por el gobierno de Bush en el sentido contrario, empleándolas como una evidencia más de que Saddam estaba intentando fabricar una bomba nuclear. Joe no puede quedarse quieto ante semejante manipulación, y escribe un artículo en el que destapa el engaño que estaba sirviendo para justificar la invasión. Este hecho tendrá consecuencias inesperadas y acabará salpicando al matrimonio Wilson, cuando alguien en la Casa Blanca decide vengarse y machacar a Valerie.

El editorial escrito por su marido en el New York Times, destapaba cómo la administración Bush justificó la invasión de Irak con información manipulada sobre las famosas armas de destrucción masiva o cómo Bush mintió al pueblo americano para invadir un país. Es la guerra entre un individuo y su gobierno. Entre una versión oficial falsa, pero muy poderosa y la de este particular, honesta pero vulnerable.

Trata de asuntos que nos conciernen a todos. Ante todo habla de la democracia y de la verdad, del ciudadano y del gobierno, de los derechos y los deberes que se derivan de esta relación. Hay pocas películas, en general, que se enfrenten a estos temas, y resultan muy necesarias.

Pretende animar a la gente a ser más activa (como dice Chema Buzarra y otros compañeros), a no quedarse indiferente y no conformarse con lo que dicen los políticos, a buscar la verdad y mantenerla siempre, cueste lo que cueste. Puede parecer un mensaje romántico y necesario, pero también ingenuo y desmontado por la realidad. Para mí es un estupendo mensaje en los tiempos que corren. Dicen los críticos de cine que la puesta en escena es mediocre para los dos actorazos protagonistas Sean Penn y Naomi Watts, pero yo de eso entiendo menos y los ví muy creíbles, ya que en los créditos finales puedes ver el parecido increíble con la protagonista de la historia en una intervención televisiva en el momento de los hechos.

Quedaros con lo dicho: un MENSAJE NECESARIO E IMPRESCINDIBLE HOY MÁS QUE NUNCA...

¿ TENGO O NO TENGO RAZÓN ?

No me digaís que no es para estar cabread@: mientras voces, más que autorizadas, opinan que necesitamos que Europa se ponga de

acuerdo en defender su economía, frente a decisiones de las pocas voces discordantes pero de los más fuertes como Alemania, Inglaterra, etc., aquí estamos poniéndonos de acuerdo para candidaturas Ibéricas para el Mundial de Fútbol, con nuestro presidente a la cabeza. De verdad, ¿ cuántas crisis económicas necesitamos y cuántas muertes por situaciones familiares penosas vamos a tener que conocer para que nos pongamos manos a la obra ?

No es de extrañar que la picaresca española nos gane por la mano y se aproveche de la desesperación de la gente con la publicidad de cursos que no se hacen, títulos fa

lsos, pero que ayudan a colocarse, sacar puntos para opositar y carnets de manipuladores para ciudadanos chinos que no leen ni hablan español, pero que todos trabajan en sus Chinos Mandarines. Sindicatos fantasma, pero que ofrecen lo que quizás no hacen los oficiales o conocidos. Si estos "lazarillos" han visto donde estaba el filón de cursos e intereses de esta gente en Andalucía, ¿ por qué no lo han visto los demás ? ¿ A qué se dedican mientras tanto ?

La investigación del fraude de cursos de formación a cargo del Sindicato Independiente de Trabajadores (SIT) de Cádiz ha sacado a la luz una estafa de proporciones descomunales. La Guardia Civil calcula que son "decenas de miles" los títulos falsos expedidos, muchos de ellos, de cuidados sanitarios vitales. Diplomas fraudulentos que han servido para que los compradores, por 80 euros y una fotocopia del DNI, y sin a

sistir a ni una sola clase, hayan podido obtener puestos en empresas privadas o entrar en bolsas de empleo público, como la del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y ganar puntos en concursos de oposición. En total, han sido detenidas diez personas, ocho en Cádiz, una en Mérida y otra en Canarias, comunidad en la que hay dos imputados más.

El cerebro de la trama, según la Guardia Civil, es el secretario del SIT en Cádiz -creado por escindidos de CCOO de la empresa Dragados-, E. P. G. S., que fue detenido en la primera fase de la operación, llamada Catis, el 27 de octubre. El juez decretó el ingreso en prisión para E. P. G. S., que se encuentra en el centro penitenciario de Puerto 2. Junto a él fue detenida también la coordinadora de la actividad del sindicato, R. L. G., y seis empleados de la central. Según las pesquisas de los agentes, el secretario y la coordinadora eran los que firmaban los diplomas que acreditaban que los miles de beneficiarios de esta estafa formativa habían realizado los cursos que les permitían colocarse o ganar puestos en oposiciones en detrimento de legítimos aspirantes. Los seis empleados, por su parte, se encargarían de cobrar la tasa estipulada de 80 euros y de entregar la documentación. La actividad del sindicato tenía como único fin el lucro procedente del pago que hacían los alumnos por los cursos, llegando a ingresar en cuenta corriente 1,46 millones de euros entre 2007 y 2009, a lo que habría que añadir lo que se cobraba en efectivo en las oficinas.

Para todo este montaje, el SIT contaba con la connivencia de al menos dos empresas homologadas para la impartición de cursos. Una, empl

azada en Mérida, Preving Consultores SL, especializada en cursos de prevención de riesgos laborales, y otra en Canarias, la Escuela de Servicios Sanitarios y

Sociales del Gobierno de dicha comunidad, que facilitaba la fachada legal de los cursos sanitarios.

Ha sido en la segunda fase de la operación, desarrollada el pasado 23 de noviembre, cuando la Guardia Civil ha detenido a los supuestos responsables de la trama. De este modo, en Mérida fue apresada la directora general de Recursos Humanos y del Área de Formación de Preving, M. E. M.G., al tiempo que en Canarias era detenida la directora de la escuela sanitaria, M. I. A. A. En esta última comunidad también han sido imputadas dos ex directoras de ese centro que depende de la Consejería de Sanidad del Gobierno canario y que el PP dirigió hasta la ruptura del pacto de con Coalición Canaria en octubre. Fue una carta anónima enviada a la Guardia Civil hace justo un año la que alertó de que el sindicato ofrecía títulos oficiales a cambio de dinero. La misiva fue remitida por una persona que acababa de concurrir a una oposición, y que quedó fuera, mientras un amigo suyo, que habría pagado para conseguir diversos títulos, lograba colocarse gracias a la puntuación obtenida con este falso currículum. Es triste que, cuando hay dinero por medio, se pongan de acuerdo ex-sindicalistas con consejeros del PP, y aprovechándose de la desesperación de la mayoría de un país, a Maquiavelo y sus tesis lo hagan bueno.