
No se si hay unos días que estás más susceptible que otros, o estas cosas injustas me afectan siempre por igual, pero el caso es que el anuncio de la leche P., que para decir que es mucho mejor dice que por eso es más cara, me pone de muy mala leche.
Siempre se ha dicho que para hacer valer tus talentos, no tienes porqué tirar los del contrario, en este caso, los de las marcas blancas, para las que dice que no fabrica, además mintiendo. Señor P. qué poquito vale su producto, cuando tiene que tirar el de la competencia. Será, como dicen los publicistas, que yo no estoy en el sector de población al que va dirigido el mensaje. Pues va a ser eso, pero lo que no soy es idiota.
No tengo claro la razón por la que debo cuestionar la garantía de calidad de lo que tomo, la recogida diaria de la leche, el trabajo conjunto de expertos veterinarios con cada uno de los ganaderos y la seguridad alimentaria de todos los productos por el hecho de comprar otra marca más barata. Estos señores nos dicen que, como no se exige tanto en sus procesos, pueden venderse más baratos. Por Dios que es leche, un bien necesario, que cuando me compro unos pendientes, ya sé que la plata es más barata que el oro.
Como no me suele gustar hablar sin documentarme, os puedo decir que no puedo con tanta hipocresía, aunque ellos han hecho frente a las marcas blancas con su publicidad desde los 80, la verdad es que han fabricado para segundas marcas mucho más baratas como Intermilk, Tafira o PMI.
Además, como publicó Lorenzo Hdez. en la revista Ciencia Online, esta marca, en un sólo anuncio, comete 20 fallos, dañando a la ciencia. Por poner sólo unos ejemplos comprensibles: en la leche P. calcio, dicen que es 100% de calcio natural, a lo que cabe preguntarse ¿todo lo natural es bueno? ¿las setas venenosas naturales, el agua natural de un río son buenas? Si, para ellos, lo natural es sinónimo de lo no manipulado, todo lo manipulado, es malo. Pero resulta que el calcio no hace falta que sea el procedente de la leche, existe en las aguas residuales o en los huesos de animales y es igual de bueno si se purifica correctamente y además, siempre tiene que ir mezclado con alguna sustancia para que el cuerpo lo absorba.
Seguido, hablan, en sus envases, de que es un producto enriquecido y, a todas luces, eso quiere decir añadido o manipulado. Luego, toda una contradicción.
Pero, esto no es todo y lo que ya es la leche o la re-leche es que, por un comunicado de CCOO a la agencia Europapress del 27 de julio, me entero de que los trabajadores de las empresas de marcas blancas son los más perjudicados porque sus sueldos se ven reducidos entre un 30 y un 40 % en relación a las empresas de marca propia, con lo cuál el 63% de las empresas alimentarias redujo el empleo por las marcas blancas.
Por CCOO se ha denunciado el oligopolio horizontal y vertical del sector, se indica que no todo es calidad-precio y se piden a las administraciones, los consumidores y a la sociedad en general que reaccionen para no rebajar los derechos laborales de estos trabajadores en tiempos de crisis económica. La propuesta pasaría por conjugar las marcas blancas y las de prestigio y evitar el "abuso de poder" de las grandes cadenas de distribución.
Para colmo, hasta ahora teníamos que soportar en todas las series de televisión los productos de esta marca P., al niño que tengas lo llamas P., para que te ponga siempre de mala leche y para arreglarlo, de mayor, la única solución, es que se te junte con La Asturiana. Pero eso sería otra historia y no estamos para muchas más leches (con perdón).